En su trabajo como gerente de recursos humanos de Bankrate Inc., una editorial en línea de información financiera, Daphne Batts entrevista con frecuencia a candidatos a empleo, incluyendo profesionales experimentados, que se comportan de forma tan inapropiada que a veces se pregunta si es la víctima de un bromista con cámaras ocultas.
Por supuesto, no hay nada gracioso en una mala entrevista de trabajo, especialmente para aquellas personas que están desempleadas hace mucho tiempo. Sin embargo, los gerentes de personal dicen que muchos candidatos no se toman suficientemente en serio la preparación para la entrevista y cometen errores evitables.
De hecho, muchos dicen sorprenderse por algunas meteduras de pata colosales de las que son testigos.
He aquí un vistazo a los siete mayores errores que suelen cometer quienes buscan trabajo:
El síndrome del exceso de autoconfianza Al final de una entrevista de trabajo el año pasado, un candidato a un puesto administrativo en la empresa estadounidense PopCap Games Inc. le preguntó a la ejecutiva de recursos humanos Pamela Sampel si podía invitarla a almorzar. «Dijo que era un estudiante pobre y que yo podría pasar la factura a la compañía», afirmó Sampel. «Me quedé tan sorprendida que casi me pongo a reír».
Comportarse de manera descortés Hace unos meses, una candidata a un puesto en BankRate se presentó a la entrevista con un niño. «Ni siquiera se disculpó, diciendo que su niñera canceló a última hora», cuenta Batts, quien hizo la entrevista, pero no ofreció empleo a la candidata.
Los postulantes a un empleo también actúan de forma maleducada al presentarse más de una hora antes para una entrevista e interrumpir a los entrevistadores, dicen gerentes de contratación y reclutadores.
Actuar de forma arrogante El reclutador Peter Polachi estaba entrevistando a un candidato para un puesto en una firma de tecnología cuando escuchó un tono de llamada con una canción de Madonna. Era el teléfono del candidato, quien tomó la llamada y habló durante un minuto. «Fue demasiado», exclama Polachi.
Otros postulantes muestran arrogancia preguntando sobre salario y beneficios al comienzo de la entrevista e insultando a ex empleados, dicen gerentes de personal.
Mentiras y más mentiras Los candidatos a empleos pueden reducir sus posibilidades al mentir sobre supuestas recomendaciones o trabajos que en realidad no hicieron, o al inflar sus salarios y decir que no fuman cuando se entrevistan para firmas donde se prohíbe fumar.
Vestirse mal Hace unos meses, Amy Demas se sintió incómoda y distraída mientras entrevistaba a una candidata para la agencia publicitaria de Los Ángeles Standard Time. «Llevaba una camiseta tres tallas demasiado pequeña con letras rojas brillantes en el pecho», recuerda Demas. «No pude evitar prestar más atención a sus pechos que a su currículum».
Información excesiva Tras enterarse que había que viajar mucho en el trabajo al cual postulaba, un candidato para un puesto de ventas en una empresa manufacturera le dijo al entrevistador que le preocupaba no poder alimentar a sus peces cuando estuviera fuera. ¿Lo peor de todo? «No estaba bromeando», dice Russ Riendeau, un reclutador de ejecutivos que organizó la entrevista.
Otras cosas que, según los empleadores, los buscadores de trabajo revelan —pero que no deberían— incluyen comentarios sobre sus problemas de salud, detalles sobre sus vidas amorosas e historias de problemas financieros.
Agradecer con regalos Los gerentes de contratación afirman que la única forma apropiada de mostrar aprecio es mediante una nota de agradecimiento, no costosas entradas para eventos deportivos ni botellas de alcohol, algo habitual.
Sarah E. Needleman | Wall Street Americas