Nuevas evidencias científicas sugieren que los populares inhibidores selectivos de la recaptura de la serotonina (ISRS), utilizados en el tratamiento de la depresión, pueden modificar la personalidad de las personas que los consumen.
Investigadores de diversas universidades estadounidenses afirman que los ISRS podrían afectar a ciertas características de la personalidad, como la neurosis o la extraversión, actuando más como agentes normalizadores de la personalidad que como antidepresivos.
En concreto, los científicos estudiaron la paroxetina, el ISRS más utilizado para tratar la depresión y cuyo efecto más importante parece ser el de reducir la neurosis y, en consecuencia, la tendencia a recaer en estados depresivos.
Para el estudio los científicos escogieron al azar a 240 pacientes con trastornos de depresión severa. Una parte de éstos tomó un placebo durante ocho semanas, mientras que otra parte tomó paroxetina durante 16 semanas y el resto fue sometido a terapia cognitiva durante ese mismo periodo.
Después, fueron evaluados los síntomas depresivos y las personalidades de todos los participantes en el estudio, revelándose que los cambios en el grado de neurosis y en el de extraversión fueron mayores en aquéllos que habían tomado ISRS, en comparación con los demás.