El Día Mundial de la Justicia Social destaca la necesidad imperiosa de construir un futuro de dignidad para todos.
La comunidad internacional, guiada por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda de Acción de Addis Abeba y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, se ha comprometido a poner fin a la pobreza para 2030 con políticas sociales, económicas y ambientales integradas que surtan efecto.
Estos planes históricos en pro de un mundo mejor ofrecen herramientas valiosísimas y un proyecto convincente para satisfacer las necesidades de la generación de hoy sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas.
La justicia social debe ocupar un lugar central en nuestras iniciativas. Ahora que están aumentando la exclusión y la desigualdad, debemos redoblar los esfuerzos para que todas las personas, sin discriminación alguna, tengan oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y las de los demás. Tenemos que construir sociedades inclusivas, promover el trabajo decente, reforzar los niveles mínimos de protección social e incluir a quienes viven marginados.
En todos nuestros esfuerzos es esencial el trabajo en conjunto. El desarrollo sostenible se puede lograr únicamente con la colaboración activa de los gobiernos, los parlamentos, los empleadores, los trabajadores, la sociedad civil, el sector privado y otros agentes de cambio.
Trabajemos juntos para forjar nuevas vías integradas de desarrollo social, ambiental y económico arraigadas en la justicia social y la promesa de un futuro mejor para todos.
Ban Ki-moon