La palabra adolescente se refiere a un joven entre la pubertad y el completo desarrollo del cuerpo. Muchos caen en la trampa de creer que “adolescente” tiene una raíz o sentido próximo a “que adolece”, dada la similitud de las palabras. Y consecuentemente, acuden a esta “etimología” como recurso retórico al hablar, por ejemplo, de los “conflictos del adolescente”. Sin embargo, estas palabras tienen raíces muy distintas.
Las palabras adolescente y adulto derivan del verbo latino adolescere : crecer, desarrollarse. “Adolescente” deriva del participio presente que es activo; por tanto es el que está creciendo; adulto del pasado, que ya ha crecido.