Un estudio demuestra que maldecir puede ayudar a reducir la percepción al dolor.
Esto ha sido durante mucho tiempo un cliché: la mujer en el parto gritando obscenidades a su marido. Ahora existe una investigación científica que puede explicar porque a menudo las personas usan lenguaje ofensivo.
Es que maldecir puede realmente reducir la percepción al dolor.
Este es el descubrimiento de un nuevo estudio publicado en NeuroReport. Los investigadores en Keele University’s School of Psychology reclutaron a mas de 60 estudiantes sin graduarse para el estudio. Se pidió a los estudiantes meter las manos en un cubo de agua helada dos veces. La primera vez, los participantes repitieron una mala palabra una y otra vez. La siguiente vez, repitieron una palabra neutral cotidiana.
«El maldecir ha existido por siglos y es casi un fenómeno lingüístico humano universal,» dijo en el comunicado de prensa Richard Stephens, uno de los autores del estudio. «Se nutre de los centros emocionales del cerebro y parece surgir en el cerebro derecho, cuando la mayoría de la producción de lenguaje se produce en el hemisferio cerebral izquierdo del cerebro. Nuestra investigación muestra una razón potencial del porque se desarrolla y por que persiste.»
Mientras la relación de la razón entre las malas palabras y la baja percepción al dolor no es conocida, los investigadores creen que maldecir puede encender una emoción negativa como el miedo o ira, lo que llevaría a una pelea o respuesta repentina. Uno de sus descubrimientos — el ritmo del corazón de las personas fueron más altos cuando maldijeron — fundamentan esta teoría.
Caroline Wilbert | WebMD Health / Noticia revisada por Louise Chang, MD