Uno de los puntos más importantes en la vida de la mujer es el inicio de la menstruación (menarquia), que marca el paso de la niñez a la vida adulta. De esta manera el primer periodo menstrual indica el comienzo de la vida reproductiva y, por lo tanto, el desarrollo de las características sexuales secundarias (desarrollo de los senos, crecimiento de los vellos púbicos y axilar, redistribución de la grasa corporal, aumento de la estatura, la cual tiene un aumento considerable en los próximos dos años)
A este tiempo, el ovario aumenta los niveles de hormonas que son los que provocan los cambios en la pubertad.
El inicio de la menstruación ocurre por lo general entre los 10 y 16 años (promedio 13 años de edad); inicialmente los primeros ciclos son sin ovulación, no son dolorosos y se presentan sin previo aviso. Posteriormente estos ciclos serán con ovulación y entonces pueden presentarse menstruaciones dolorosas (dismenorrea) y con la consiguiente capacidad para embarazar.